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SAN LUIS, MISSOURI


Saint Louis
, en español San Luis de Iluenses, es el área metropolitana más grande en el estado de Missouri en los Estado Unidos, con un total de 2.603.607 habitantes en 2000. La ciudad de Saint Louis, una entidad separada del Condado de Saint Louis, contribuye con 348.189 personas; su población ha ido disminuyendo desde los años 50, por el desplazamiento hacia los suburbios del Condado de Saint Louis (1.016.315), Condado de Saint Charles (283.883), Condado de Franklin (93.070) y Condado de Jefferson (198.990) en Missouri; y Condado de Madison (258.041), Condado de Saint Clair (256.082), y Condado de Monroe (27.019) en Illinois.

Para ver vídeos de la Washington Univesity de San Luis meter en Youtube la entrada: theU.com – Wash. U St. Louis:

marzo 29, 2008 Posted by | Actualidad | 1 comentario

¿POR QUÉ CAMBIA DE FECHA LA SEMANA SANTA?

Este año nos hemos sorprendido al comprobar que la Pascua de Resurrección se celebra muy pronto, hoy, 23 de marzo. No es normal que la Pascua «caiga» tan pronto. De hecho, hay que remontarse a 1913 para que la fecha fuera la de este año. Y ninguno de los que hoy vivimos en el mundo volverá a celebrar una Pascua el 23 de marzo, pues habrá que esperar hasta el año 2160 para que vuelva a ser este día.

Podía haber sido al revés y estaríamos viviendo una Pascua tardía, como la del año 2000, que se retrasó hasta el 23 de abril. Las perspectivas para los próximos cinco años son sorprendentes: 12 de abril (2009), 4 de abril (2010), 24 de abril (2011), 8 de abril (2012), y 31 de marzo (2013). Inmediatamente surgen las preguntas: ¿por qué una fiesta puede oscilar a lo largo de 35 días del calendario?, ¿por qué oscila de forma tan irregular?. Vamos a tratar de explicar muy someramente el asunto.

Pascua cristiana y Pascua judía

Para conmemorar la salida de Egipto guiados por Moisés, los judíos celebraban la Pascua (el Pesaj) el día 15 del mes de Nisán, que era el primer mes del año, coincidiendo con el equinoccio de primavera. Utilizaban en su calendario meses lunares de 29 o 30 días, correspondientes a un ciclo completo de la luna (que es de 29 días y medio). El mes se iniciaba con la luna nueva (apenas visible) y el 15 de Nisán siempre coincidía con la luna llena. La fiesta se iniciaba la víspera, el 14 de Nisán, con el sacrificio del cordero, que se comía aquella noche con panes ázimos, después del atardecer, cuando ya se había iniciado el día siguiente según la tradición judía. De acuerdo con el libro del Éxodo el mes de Nisán era el primero del año, aunque más tarde se trasladó al mes de Tishrei (en septiembre).

Según el evangelio de San Juan, la muerte de Cristo tuvo lugar el día de la Preparación de la Pascua judía, que ese año coincidió con un sábado. Murió, por lo tanto, un viernes, 14 de Nisán, cuando los judíos realizaban la matanza de los corderos pascuales. Jesús se convertía así en el Cordero de la Nueva Alianza, cuya sangre se derramaba para el perdón de los pecados. Paradójicamente, los evangelios sinópticos (San Mateo, San Marcos y San Lucas) mencionan que había celebrado la cena pascual el día anterior, el jueves 13, siguiendo quizás el calendario de Qumran, que correspondía al calendario judío primitivo, anterior a la cautividad de Babilonia, y no el calendario oficial. El domingo 16, primer día de la semana, Cristo resucitó. La celebración de los misterios de la Redención se hizo de dos formas diferentes en los primeros siglos del Cristianismo. Las iglesias de Oriente la hacían coincidir con la Pascua judía, que comenzaba al atardecer del 14 de Nisán, con independencia del día de la semana en que cayera. La iglesia de Roma y las occidentales festejaban sobre todo la Resurrección de Cristo y hacían hincapié en celebrarla el domingo siguiente a la Pascua judía. La controversia se zanjó en el Concilio de Nicea (325), que decidió que la Pascua cristiana se celebraría el domingo siguiente a la luna llena que coincide o es posterior al equinoccio de primavera. Es decir:

– sería siempre un domingo, para celebrar el día de la Resurrección
– sería el siguiente a la luna llena del 14 de Nisán, para no coincidir con la Pascua judía
– esa luna llena tenía que coincidir o ser a posterior al 21 de marzo.

En consecuencia, si el 21 de marzo cae en sábado y es plenilunio, el día siguiente, que es el domingo 22 de marzo, puede ser Pascua. Es la fecha más temprana de celebración y la última vez que ocurrió así fue en 1818. A su vez, si la luna llena coincide con el 20 de marzo, es preciso que transcurra un ciclo de 29 días hasta la primera luna llena de primavera, que entonces se retrasa hasta el 18 de abril. Si ese día es domingo, hay que esperar al domingo siguiente, es decir, al 25 de abril, para celebrar la Pascua, tal y como ocurrió en 1943 y ocurrirá en 2038. Por lo tanto, fruto de los criterios fijados en el Concilio de Nicea, la Pascua oscila entre el 22 de marzo y el 25 de abril.

Un ciclo muy largo

La Pascua es una fecha fijada según un calendario lunar, pero celebrada dentro de un calendario solar como es el nuestro. El año lunar tiene 354 días (12 meses de 29,5 días), mientras que el año solar tiene 365 días. Esto origina un desajuste de 11 días y la necesidad de que aproximadamente cada 3 años el calendario lunar incorpore un mes adicional (el mes embolismal). Los desfases no se corrigen fácilmente y tienen que pasar 19 años hasta que el inicio del calendario solar y el calendario lunar vuelvan a coincidir en la misma fecha.
Este cálculo fue realizado por Metón, un astrónomo de Atenas, en el siglo V antes de Cristo. Dio nombre al «ciclo decemnovenal o de Metón». Cada año tiene un «número áureo» que marca su posición dentro de este ciclo. Por ejemplo, el correspondiente al 2008 es el 14.La Pascua es, como hemos dicho, un domingo. Como el año solar está compuesto por 52 semanas y un día, al año siguiente cada fecha avanza un día de la semana. Al cabo de 7 años se tendría que repetir día de la semana, si no fuera porque los años bisiestos complican el tema cada cuatro años. El resultado es que hay que esperar 28 años para que se repita la secuencia de días de la semana. Es el ciclo solar.

Como la Pascua es el resultado de conjugar el calendario lunar y el calendario solar, hay que multiplicar el ciclo de Metón (19) por el ciclo solar (28) para obtener el «ciclo de Pascua», que es de 532 años. Ese es el tiempo necesario para que se repita la secuencia de los días de Pascua. Esto explica la gran variabilidad de la fecha de la Pascua, que además de oscilar a lo largo de 35 días, lo hace de forma aparentemente irregular. No todos esos días tienen la misma cantidad de Pascuas. En torno a los extremos las Pascuas escasean, mientras que abundan en días como el 6 y el 11 de abril.

El cálculo de la fecha de la Pascua ha suscitado el interés de los matemáticos. Hoy en día se utilizan tres fórmulas para calcularla. Dos se deben a los matemáticos alemanes Gauss y Hartmann. La tercera es de los franceses Delambre y Andoyer. Son fórmulas complejas, que exigen previamente la obtención de otras cifras y su manejo no es fácil. Lo normal es recurrir a tablas previamente hechas, que se encuentran en manuales de cronología. Los más utilizados en España son dos, uno editado en 1953 por los catalanes Agustí, Voltes y Vives, y otro publicado en 1976 por el navarro Santos García Larragueta, catedrático de paleografía y diplomática en la Universidad de Navarra, fallecido hace pocos años. Recurriendo a ellos se puede conocer fácilmente la fecha de Pascua de cualquier año hasta el 2200. Gracias a su trabajo saber la fecha de cada año resulta sencillo.

Hoy en día, en una sociedad que trata de controlar y planificar todo, puede parecer una locura mantener una fiesta variable. Sin embargo, me parece mejor que así sea, para conservar sus raíces y su sentido. En la actualidad no miramos mucho al cielo; si lo hiciéramos, nos daríamos cuenta de que es difícil entender una Pascua sin luna llena, sin esa luna que es marco común para la Vieja y la Nueva Alianza. Conocer el pasado no es una rémora inútil, sino un elemento para entender mejor el presente. En este caso la movilidad de la Pascua nos recuerda que no somos dueños del tiempo y no podemos reducirlo a esquemas fijos, por más que lo intentemos.
Próximas Semanas Santas
2009: del 9 al 13 de abril
2010: del 1 al 4 de abril
2011: del 21 al 25 de abril
2012: del 5 al 9 de abril
2013: del 28 de marzo al 1 de abril

FUENTE: DIARIO DE NAVARRA

marzo 23, 2008 Posted by | Actualidad | Deja un comentario