MUSIC CATCH

Es un sosada pero muy bonita, incluso relajante.

Descubrí este juego hace unos días y me gustó mucho. Lástima que no dure un poco más, porque podría estar horas con la musiquita y tal.

Espero que os guste.

MUSIC CATCH

10 GNOMES

Para pasar el rato. Al final te dejas los ojos, pero hay que admitir que la idea es original: se trata de localizar 10 gnomos escondidos en un fotografía panorámica en la cual puedes bucear mediante un ocasional zoom.

No está mal. Inténtalo en www.10gnomes.com

WHITE DWARF

Vaya, vaya, lo de los videojuegos online gusta.

Me acaba de llamar un amigo para decirme que para juegos adictivos WHITE DWARF.

Lo acabo de probar y, cuidado, al final podría darte un ataque epiléptico.

Genial. Gracias amigo.

Si despues de WHITE DWARF quieres relajarte un poquito, prueba con esta tontería: un simulador de tela

HOT DOG BUSH

A veces los videojuegos más sencillos son lo que te pueden hacer pasar un mejor rato. El otro día descubrí uno sencillo y muy divertido, casi adictivo, se llama HOT DOG BUSH. Te conviertes en dueño y camarero de un puesto de perritos calientes en Nueva York, y debes servir perritos y hamburguesas a tus clientes, según sus gustos, rápidamente, y teniendo mucho cuidado de que no se escapen sin pagar.

Pinchando en la foto podréis acceder al juego online.

De todas maneras, para cuándo el juego de Camarero de Cafetería Española. Tendrías que servir cafes cortados con poca leche templados y con sacarina, o café con leche corto en vaso grande doble de azucar y muy muy caliente por favor.

Eso sí sería complicado. Pero de momento nos conformamos con la versión yanqui.

SIMCITY SOCIETIES O COMO ACABAR CON UN JUEGO DE EXITO

He de admitir que uno de mis vicios confesables ha sido, y es, pasar el rato con un buen juego de simulación. He matado y disfrutado horas construyendo y gestionando desde zoológicos y hospitales hasta imperios y civilizaciones.

La «fiebre» comenzó con un Mac Performa 630 que compraron mis padres en 1996, y un amigo que me dejó grabar el juego padre de los juegos de simulación: SimCity, un juego de construcción y gestión de ciudades, lanzado por la empresa Maxis, y que enamoró, como dice un vecino mío, a «cienes y cienes» de personas. Después llegó el SimCity2000… era genial. Unos años más tarde nació SimCity3000, con unos gráficos impresionantes, y con la edición posterior de SimCity3000 World Edition que permitía crear ciudades Europeas, Norteamericanas o Asiáticas.

SimCity4000 se llamó SimCity 4, y además de las mejoras gráficas que todos esperábamos, llegó a unos niveles de realismo, detalle y complejidad en las labores de gestión de los diferentes aspectos de la ciudad que creíamos imposibles para un solo juego. La guinda la puso el pack de expansión para la gestión de tráfico y transportes titulada Rush Hour.

Desde entonces, los adiptos a la «alcaldía virtual» esperábamos con ansiedad la salida al mercado de la siguiente edición del juego, un SimCity5 o como lo quisieran llamar. No sabía qué más podía ofrecer tras los niveles alcanzados por SimCity4, pero confiaba ciegamente en el currículum de una saga, que en cada nueva edición daba más de lo esperado.

Así, cuando salió a la venta SimCity Societies, me acerqué corriendo hasta mi tienda habitual de videojuegos xxxx (este blog acepta pagos por publicidad) y aboné confiado e ilusionado 49 «leuros» del alma por un juego que creí seguro que supondría una gran inversión en disfrute y divertimento.

Primera novedad. El juego después cuatro ediciones ya no es de Maxis, sino de Titles Mill y es distribuido por Electronic Arts (EA). Bueno, pues vale, lo mismo me da «lo importante es el interior».

Y llega el gran momento de jugar, de disfrutar, y abro el paquete del juego, y saco el disco, y lo cargo, ajusto las preferencias y listo. ¿Listo? Listos quienes han creado un juego nuevo con un 0,05% del anterior. ¡A la hora me he cansado de jugar!. Ya no hay gestión de la ciudad, sólo se trata de poner edificios por aquí y por allá. No hay reto. Prácticamente no existen las mejoras ni los premios. No hay objetivos. Sólo 2 tipos de carreteras, los edificios no cambian, no diseñas la red de transportes de la ciudad, no controlas los gastos en educación, sanidad o infraestructuras. Lo que compras, lo compras para siempre, el mantenimiento es gratis. Un aburrimiento. Un fiasco. Un fraude.

SimCity Societies es basura, no merece la pena ni piratearlo. De verdad, que nadie cometa el error de pagar un solo euro por ese juego. Mi conciencia no me permite ni venderlo por Ebay. Qué desatre, comprar SimCity Societies ha sido tirar el dinero. Pero lo peor, es que, hoy por hoy, han acabado con una de las sagas más populares de la historia del videojuego. Yo seguiré jugando a SimCity 4, el de Maxis.